Paris, o la ciudad que me dejé a medias.

El pasado 2.012 tuve un año muy viajero, aprovechando cualquier puente me embarcaba en mis pequeñas aventuras, Lisboa, París, Londres, Islandia o Berlín fueron los destinos fuera de nuestras fronteras que recorrí. Pero el que me dejó a medias fue Paris...una serie de problemillas dieron con mis huesos cogiendo un TGV destino Lille, por otro lado, precioso lugar con la típica arquitectura flamenca que se da por la zona, por lo cual me dejé la ciudad del Sena a medias, y os puedo asegurar que mis ganas de volver son inmensas.

Como ciudad histórica europea, París posee una gran variedad arquitectónica, e irse adentrando en sus barrios es ir recorriendo la historia de Francia poco a poco. Apenas pude recorrer la zona medieval de la ciudad, visitar el barrio latino, el barrio del Temple, los jardines de Luxemburgo, Notre Dame, la Plaza de los Vosgos o sus callejuelas aledañas llenas de bares y tiendas, aunque sin  lugar a dudas me quedaré con esa cantidad de pequeños jardines y parques que abundan a lo largo y ancho de la ciudad.

Como es lógico volveré, y sobre todo lo haré en mi época favorita para viajar por las ciudades del centro y norte de Europa, Otoño y así aprovechar el color que dan esos pequeño núcleos naturales dentro de la inmensidad de las ciudades.